ORACIÓN DEL MISIONERO VÉTERO
- Es Trinitaria: La oración del misionero vétero se dirige a la Trinidad. Si bien se realiza siempre “en el nombre de Jesús”, y puede hacerlo acudiendo a la intercesión de grandes santos misioneros (San Francisco, Santa Teresita del Niño Jesús, etc.), se dirige principalmente al Padre, fuente y origen de la misión de la Iglesia Católica Vétero, a Jesucristo, de cuya misión somos continuadores, y al Espíritu Santo, protagonista de la misión.
- Es bendición, adoración y alabanza: A través de su oración totalmente desinteresada, el misionero vétero le da a Gloria a Dios no sólo por lo que ha hecho, sino por lo que El es, reconociéndolo como único Dios y Señor, poniéndose dócilmente a su disposición y bendiciendo su Nombre.
- Es acción de gracias: En su oración, el misionero vétero no se cansa de dar gracias a Dios por la vida recibida, por la vida de hijos de Dios, por la Iglesia Católica Vétero y la dicha de pertenecer a ella, por la obra misionera, por la vocación misionera encomendada, por tantos hombres y mujeres que entregan su vida a la proclamación del Evangelio, especialmente por aquellos que lo hacen en tierras lejanas, y por todos los dones y carismas recibidos.
- Es petición e intercesión: A través de la oración, el misionero vétero muestra conciencia de su relación con Dios, y como criatura que se sabe dependiente de El, pide a Dios por sus necesidades y por las del mundo entero. Pide por todos aquellos que aún no conocen a Jesucristo, para que lleguen a conocerlo. Pide por la Iglesia Católica Vétero y por su dilatación hasta los confines de la tierra. Pide por los que, de una manera o de otra, trabajan predicando el Evangelio, para que se mantengan fieles a su vocación misionera. Pide para que surjan nuevas vocaciones misioneras véteros así la obra misionera pueda verse enriquecida con nuevos evangelizadores véteros. El Padrenuestro es modelo de oración de petición.
- Es Universal: El misionero vétero es el “hermano universal” que presenta a Dios su oración por los hombres y mujeres de los cinco continentes que no conocen a Dios, por su conversión, por los Obispos, Sacerdotes, diáconos y láicos que trabajan activamente en todo el mundo y por aquellos a quien Dios está llamando a ser misioneros.
- Es eclesial: A través de la oración, el misionero vétero se une a toda la Iglesia que ora. El misionero no ora aislado del mundo, sino que lo hace en comunión con la Iglesia Católica Vétero. Es por ello que no dice “Padre mío”, sino “Padre Nuestro…”
- Está centrada en la Palabra de Dios: Es muy importante que el misionero vétero adquiera el hábito de leer la Palabra de Dios contenida en la Biblia, puesto que a través de ella, es como Dios le hablará y le manifestará su voluntad. Para tal fin se incluye en este Manual, una guía para realizar la Lectura Orante de la Palabra, bajo el título “Orando con la Biblia”.
- Es confiada y esperanzada: El misionero vétero sabe que su oración es escuchada y será atendida, y por ello es vivida con una actitud de esperanza y confianza filial.