Los miembros sinodales y servidores son laicos comprometidos, hombres y mujeres de buena voluntad que dedican parte se su tiempo ayudándonos en la expansión del Reino, en esa tarea de la evangelización que día a día llevamos adelante desde las diversas misiones desde las cuales servimos a nuestros hermanos y hermana. Está compuesto por dos grupos de personas:
- Damas Sinodales: mujeres que después de un proceso de formación reciben una consagración especial para prestar su servicio desde la vocación que han recibido; ministras de la palabra (lectoras), ministras de la Eucaristía (visitar los enfermos, orar con ellos darles la comunión) etc.
- Servidores y servidoras : hombres y mujeres que después de recibir una formación básica, libres y de buena voluntad prestan un servicio dentro de la Iglesia en favor de sus hermanos y hermanas.